Trabajo fin de curso Practitioner PNL Óscar Bueno Abad

Oscar Bueno Abad – Practitioner de PNL

Trabajo de Fin de Practitioner – Diplomado en el Instituto Excel (área de formación completa de PNL)

Me dispongo a hacer un trabajo donde recogeré desde las técnicas del Coaching hasta terminar por lo que me ha aportado personalmente este curso.

Introducción

Mi curiosidad por el curso apareció cuando tras finalizar 1º de psicología en la UIB necesitaba seguir aprendiendo, y gracias a Esteban Cuéllar Hansen se me abrieron  las puertas de un poco más de conocimiento. Empecé en Septiembre de 2012, aprendiendo cosas sencillas como el Lenguaje Sensorial, las Preguntas base del Metamodelo y observando cómo uno se puede relajar con una buena Hipnosis Ericksoniana. He aprendido desde técnicas cognitivas, como el Círculo de Excelencia, hasta técnicas más conductuales, como el anclaje o el Modelado (Movimiento de Poder de Rafa Nadal). He cambiado mi forma de pensar, abriéndome al mundo de una manera más alegre. Y finalmente aquí estoy el último día de Mayo de 2013, habiendo terminado el curso, y ansioso por recoger mi diploma, tras entregar este trabajo.

Coaching

La primera vez que me explicaron lo que era el coaching no entendía nada, tuve que escucharlo más de dos veces y tener práctica para comprender que es una manera de hacer una entrevista propia de cualquier psicólogo pero potenciando el puro carácter terapéutico de la entrevista  en los caos clínicos. Es decir, es una técnica de preguntas, de manera que el cliente encuentre la propia solución a su problema dentro de la misma entrevista, sin necesidad de otras técnicas.

1. Técnicas Empáticas en el Coaching:

Escucha Activa: se escucha a la persona mostrando interés, curiosidad y atención. Las recapitulaciones en forma de pregunta favorecen esta técnica.

Sentido del Humor: el objetivo de esto es disminuir la percepción de importancia del problema y liberar tensiones, favorece la confianza del cliente-coach.

Rapport: se trata de utilizar los mismos patrones de conducta que utiliza el paciente.

Biorapport: Imitar la postura, el ritmo respiratorio y la velocidad lingüística para Acompasar, e ir cambiando dichos patrones de manera beneficiosa para el cliente y para comprobar el nexo persona – coach (Dirigir).

2. Precedentes Teóricos:

Modelo VAKOG: modelo lingüístico – sensorial compuesto de términos de carácter visual, auditivo, kinestésico, olfativo y gustativo.

Metamodelo: técnica lingüística en forma de preguntas con el objetivo de hacer razonar a la persona, de romper generalizaciones e ir a lo concreto, todo ello enfocado a encontrar una solución.
Neuronas Espejo: tipo de neuronas cuya función es reconocer la identidad de uno mismo y discriminar entre las demás personas, son responsables de la empatía y por lo tanto de las técnicas correspondientes.

Modelo PASE: modelo de Formulación de objetivos (BFO), Positivo, Autorresponsabilizado, Sensorial y Ecológico.

Preguntas de Coaching

¿Qué es lo que quieres? Referente al objetivo de la persona, ya sea conseguir, mejorar o cambiar algo.

¿Por qué no lo tienes ya? Referente a la situación presenta y a las causas que han impedido el objetivo, el llamado “Problema” en otras terapias, o “Estado Presente” en PNL-

¿Cómo sabrás que lo consigues? Referente a si es un objetivo identificable en cuanto a su consecución (BFO: sensorial)

¿Qué recursos puedes utilizar para alcanzarlo? Referente a saber qué recursos tiene la persona y cuáles le faltan.

Imagina que lo consigues ¿Qué es diferente? Para saber lo positivo que es conseguir el objetivo. Posible conexión imaginativa a un Puente Futuro.
¿Cómo está la gente al verte así al haberlo conseguido? Referente a la BFO, es ecológico? es posible inducir a la motivación y anclar buenas sensaciones.

Hipnosis Ericksoniana

La hipnosis es una técnica caprichosa, la cual requiere concentración por parte del que la realiza, a la vez que el dominio de las habilidades paralingüísticas (tono, velocidad y volumen de la voz), creatividad y capacidad de observación. El modelo VAKOG en esta técnica y el juego con submodalidades adquiere relevancia, sobretodo en la inducción del estado hipnótico.

Estrategias de inducción por medio del Lenguaje: Visual Externo + auditivo externo + cinestésico externo + palabra hipnótica. Ejemplo: “ves el color blanco de la pared, mientras oyes el ruido ambiental de la calle, a la vez que notas la temperatura que te rodea…y sientes que te estás preparando para sentirte en paz”.

Introducción de objetivos por medio de metáforas: Tras concretar los objetivos en la entrevista de Coaching, se introducen en el inconsciente de la persona de manera indirecta o metafórica. Puente al futuro, conversación con tu Yo ideal, anclajes, etc.

Técnicas de confusión: Utilización de silencios o pausas, palabras con doble sentido, hablar de manera extraña, saltarse números en una cuenta atrás, son algunas de estas técnicas.

PNL

Los ejercicios cognitivos y positivos que propone la PNL son tantos e interesantes, que pese a su falta de validez empírica y falta de estudios científicos que la apoyen, merecen una mención.

Son en general técnicas activas mentales y cognitivas, de carácter imaginativo, que promueven la satisfacción personal y la búsqueda del bienestar. La realización de éstas se basa en el modelo TOTE, test – operate – tes -exit. Evaluar, operar, y si es correcto salir.

Algunas de ellas son:

Círculo de Excelencia:

La persona imagina un círculo en el suelo, al cual dota de características con submodalidades, referidas a un estado emocional que quiere autoadministrarse o regular mejor,  tras llenarse de esas sensaciones entra en el círculo, se carga de esa energía y se le induce a situaciones donde necesitará ese estado emocional como recurso.

Cambio de Historia Personal:

La persona revive una experiencia pasada que le atormente, y explica al terapeuta la situación con detalle. El terapeuta le da unas instrucciones basadas en cambios de submodalidades (p.ej. esa bronca del jefe con voz de pato Donald) de manera que ese recuerdo le evoque una emoción contraria al sufrimiento, se le pueden incluir submodalidades de forma que vaya mejorando la sensación que le provoca dicho recuerdo.

Línea del Tiempo:

La persona trata de cambiar una conducta bastante automatizada, como llegar tarde a las citas, se le sitúa sobre una línea imaginaria, en el estado presente y se le hace andar hacia atrás como si fuese atrás en el tiempo, pidiéndole que se para cada vez que recuerde que realizó esa conducta y se sintió especialmente mal, explicándola detenidamente, luego se reanuda la marcha hasta llegar a la 1ª vez que el sujeto hizo dicha conducta, tras explicarla, el terapeuta propone una conducta contraria, evalúa el cambio positivo del cliente, ancla la sensación y le lleva hacia el presente aplicando dicho ancla en cada situación, tras concienciarse de su nueva solución se le lleva en la línea hasta el futuro para que pruebe sus resultados imaginativamente.

Conclusiones

El curso de Practitioner me ha aportado una visión más abierta y positiva, me ha enseñado a que si quiero algo tengo que emprender el camino que me separa de ello, en lugar de sentarme a esperar. Me ha enseñado que no somos de ninguna manera, y que tenemos derecho a actuar como nos plazca y como nos beneficie más. He aprendido a sentirme más responsable de mis éxitos tanto como de mis errores, que los demás no siempre tienen la culpa de todo, y que yo no soy el centro de la vida de nadie más que de la mía.

Junto con mis estudios de psicología, el Practitioner me ha ayudado a saber que como en todos los modelos psicológicos habrá cosas que me sirvan y otras que no, o que hay técnicas que me sirven para un tipo de problema o para una parte de la terapia. De este modo, podría decir que el Coaching es muy efectivo en la primera entrevista con un cliente, porque me aseguro que si es un problema de verdad seguirá viniendo y si es un problema de objetivos habrá encontrado el camino esa persona. La hipnosis me sirve para administrar estados fisiológicos de tranquilidad y descanso, para gente muy nerviosa y alterada. Y los ejercicios de la PNL pues algunos me servirán para dar recursos a la gente para controlarse, también para transformar recuerdos traumáticos,etc.

Todo tiene una utilidad, este curso me ha servido de mucho, y estoy muy orgulloso de poder decir que me ha servido en mayor medida en mi vida personal que en mi vida académica como estudiante de psicología (también me ha servido en ésta). Es una buena manera de que la gente deje de ser tan pesimista y tener un locus de control tan mal administrado (ver teoría social de J.B.Rotter), para empezar a ser alguien realista pero positivo, y no optimista como creen muchos muchos que hay que ser, dejando de ser realistas.

Estoy orgulloso de mi Trainer Esteban, el cual se ha comportado muy bien, ha llevado a cabo el modelo TOTE a la perfección de manera que todos sabemos realizar los ejercicios y ha alargado las clases hasta que el aprendizaje ha sido espléndido y beneficioso para todos.

Trabajo de final de curso de Practitioner de Óscar Bueno Abad en Palma de Mallorca. 2012- 2013 en el Instituto Excel Coaching (Área de PNL)

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Trabajo Practitioner de Roberto Munita

LA FORMULACIÓN DE OBJETIVOS EN PNL

(Este escrito corresponde al trabajo final del Curso de Practitioner de PNL 2010 y pretende resumir una parte importante de mi aprendizaje personal en un momento en el que necesité dar un mayor impulso al cambio de rumbo a mi vida.)

– Podría decirme, por favor, ¿qué camino he de seguir desde aquí? – dijo Alicia

– Eso depende en buena medida del lugar adonde quieras ir – dijo el gato

– No me importa mucho adónde… – dijo Alicia

– Entonces, no importa por donde vayas – dijo el gato

Lewis Carroll, Alicia en el país de las maravillas

Para introducir este escrito he utilizado este extracto del libro de Alicia en el país de las Maravillas, porque pienso que en él se manifiesta de forma clara que si no tenemos definido un objetivo en la vida, esta sigue su curso sin que podamos hacer nada por evitarlo. Y nos llevará a un sitio cualquiera, nos guste o no.  En cambio, si nosotros hemos trabajado en definir lo queremos hacer y hemos formulado bien nuestro objetivo en la vida, nos podremos dirigir hacia allí y aunque es verdad que nos encontraremos con muchas variables en nuestro camino, tendremos muchas más posibilidades de llegar donde queremos.

Antes de continuar, pienso que es importante aclarar que el propósito de la Formulación de Objetivos no es definir conductas o reemplazar un comportamiento por otro, aunque sirva para ello, sino darle a la persona más opciones válidas y valiosas.

A continuación, iré desarrollando la formulación de mi objetivo, intentando seguir los pasos que describe la PNL, cuyo método conlleva una serie de preguntas que nos ayudan a definirlo.

La primera pregunta y más importante que me puedo hacer, en un momento en el que quiero fijarme objetivos es: ¿Qué es lo que quiero realmente?

¿Qué es lo que quiero?

Curiosamente, cuando me invito a pensar en lo que quiero, en lo primero que pienso es en aquellas cosas que no quiero o que no me gustan: “no quiero trabajar en algo que tenga que tenga que sufrir para mantenerme en el puesto”, “no quiero estar lejos de mi familia”, “no quiero trabajar para otros”… Y me doy cuenta cómo este tipo de pensamientos no me producen ningún atractivo. Es más, comienzo a sentirme incómodo y molesto. Este resultado me hace comprender por qué se habla en PNL de que una definición positiva del objetivo puede ahorrar tiempo y esfuerzos y aumentar las posibilidades de éxito. La idea que subyace en PNL es que todo lo que ocupa la mente, con o sin intención, se convierte en realidad y comportamiento.

Me decido a revisar el método que utilizo para establecer y lograr mis objetivos, y ahora me centro más en lo que sí quiero, que sea algo valioso y útil para mí, por ejemplo: “quiero aprovechar mi experiencia de empresa”, “quiero disfrutar en lo que haga”, “me gusta la enseñanza”, “me gusta estar cerca del mundo de la empresa”,  “me gusta relacionarme con personas emprendedoras y ayudarles a solucionar problemas”, “disfruto cuando soy capaz de ayudar a un empresario a mejorar situaciones o a generar nuevas ideas ”, y esto me lleva a pensar que podría dedicarme a consultor, tutor o mentor, algo así. Busco información sobre estos temas y finalmente decido que mi objetivo es: convertirme en un excelente  mentor de empresa en el plazo de 2 años, para aplicar mi experiencia ayudando al empresario o al directivo a  convertirse en un profesional más efectivo para su propia empresa o para aquella en la que presta sus servicios. 

¿Qué sentiré cuando logre el objetivo?

Sabemos que todo lo que experimentamos en nuestra vida es siempre a través de lo que captan nuestros sentidos y que esta información influye en nuestros pensamientos y también en nuestra conducta. Por ello, en PNL se recomienda describir el objetivo con todos los detalles sensoriales, visualizarlo y vivirlo, para enseñarle a la mente lo que buscamos y de esta forma, será más fácil lograr este objetivo.

Cuando visualizo que soy un mentor, puedo verme con la figura de un profesional experimentado, de aspecto serio, amable y simpático, una persona sencilla, exigente y cercana, que tiene un buen nivel de conocimientos generales y una gran capacidad de relación con otras personas del mundo de la empresa y de entender la problemática que le plantean.

Me veo participando en reuniones con directivos y empresarios, para estudiar alguna situación que desean mejorar. Yo les acompaño en el análisis de  las diferentes opciones que se planteen y les ayudo a decidir.

Verme en esa situación es un reto que me produce una sensación satisfactoria. Desarrollo mi trabajo y estoy  tranquilo y seguro. Siento que mi voz es pausada y de un tono suave. El ambiente está fresco y el aire lo siento puro. Llevo una ropa de tela agradable al tacto, suelta, cómoda y liviana que me permite moverme con libertad y soltura.

Escucho con atención las opiniones y los comentarios de los participantes. Observo mi intervención, hago  preguntas y observaciones sobre sus propias descripciones. Voy despacio y con cuidado, no deseo molestar a nadie, sólo busco ayudarles a profundizar un poco más en aquello que quieren conseguir y dilucidar las ventajas y desventajas de las posibles opciones.

¿Cómo sabré que lo logro?

Dado que el logro de mi objetivo lo puedo asociar a una satisfacción personal, que podría expresarla como la sensación de alegría, me sentiré más contento y disfrutaré más con lo que hago. Es una sensación que me acompañara constantemente, adonde vaya. Si comparo la pesadez que me invadía habitualmente en mi anterior trabajo, ahora, cuando estoy siendo mentor, esta pesadez y aburrimiento desaparece y deja paso a una sensación agradable, positiva.

En la práctica, el cambio que se produce en la forma de ver las cosas que hago me impulsa a ser  más eficiente. Veo que necesito menos tiempo para hacer las mismas cosas importantes que antes me ocupaban gran parte del día, con lo cual dispongo de más tiempo para otras cosas que me gustan. Lo interesante de este indicador, es que es perfectamente medible. De esta manera tendré las referencias explícitas para evaluar mi progreso. Si mi indicador es la eficiencia (como consecuencia de sentirme alegre y contento con mi trabajo) puedo comparar cuando lo desee, este estado deseado con el real.

¿Está el objetivo bajo mi responsabilidad? , ¿Qué recursos necesito?

La PNL sugiere que tu objetivo sea iniciado, mantenido y promovido por ti. El objetivo escogido debe reflejar cosas en las que puedas tu influir personalmente, que tú puedas cumplir.  Y además, conocer los recursos que necesito para lograr mi objetivo.

Si mi objetivo es: “Convertirme en un excelente mentor” y si los conocimientos fundamentales  ya los he adquirido a lo largo de mi carrera profesional, pienso que es conveniente que ahora los ponga a prueba. Para ello he de dar una serie de pasos previos, hasta conseguir los clientes a los cuales les haré Mentoring. Estos pasos que necesito cumplir y que además, pienso que dependen de  mí,  principalmente, es decir, están bajo mi control, son:

Asunto

Å      Elegir un nombre comercial.
Å      Preparar la papelería (tarjetas de visita, carpetas, folios, etc…)
Å      Documentación con mi oferta de servicios.
Å       Preparar una WEB
Å      Listar posibles clientes
Å      Visitar a posibles clientes
Å      Hacer seguimiento de las visitas
Å      Conseguir entrevistas

Llegado al punto de visitas, el paso siguiente es la acción.  He de dar el primer paso y me encuentro con las dificultades en las que la PNL hace mucho hincapié,  en las creencias. Identifico claramente una creencia limitante: “yo estoy muy viejo y no soy capaz”. Esta creencia me inmoviliza, me siento atado y mi mente no razona. Me doy cuenta que ahora, lo importante, es sentirme con la seguridad  necesaria para atreverme éste y a dar cada paso que sigue. Para ello, en cada punto, hago una revisión más profunda de los recursos con que cuento hasta ahora y qué más necesito. De esta forma, veo que desde que comencé (hace ya seis meses) he avanzado hasta tener una lista de posibles clientes y ahora quiero ir a visitarlos y dar una buena imagen.

Necesito preparar un discurso de presentación, con la idea de que sea lo suficientemente atractivo para que me permita ser recibido por un empresario o un directivo. Me entreno en casa haciendo grabaciones y lo practico con la familia y con alguna amistad, como audiencia. Después de una semana con pruebas y ajustes, me siento seguro y considero que ya estoy preparado y puedo fijar la fecha para comenzar la ronda de visitas. A continuación, mi tarea es registrar la información que he logrado en las visitas, contactar con las personas que toman las decisiones y conseguir las entrevistas. Esto significa hacer llamadas por teléfono. Es algo que me cuesta. Me pongo un número de llamadas diarias como objetivo y funciona, consigo varias entrevistas. Y finalmente,  una vez  que  me entrevisto con cada uno de mis clientes potenciales, quiero ser capaz de atraer al cliente para que acepte mi ayuda. Mi discurso lo ensayo durante varios días, teniendo en cuenta la actividad del cliente. Así, puedo acercarme más a sus problemas y proponer soluciones.

¿Qué tamaño tiene tu objetivo?

Sabemos  que el metaobjetivo,  es el equivalente en PNL a motivación, es decir aquello que realmente perseguimos o queremos conseguir y que se encuentra detrás de los objetivos. Esta motivación es proporcional a la dimensión del objetivo. De forma que, si el objetivo es muy pequeño,  la motivación también será muy pequeña. Y si el objetivo es grande, la motivación, también será grande.

Esta relación entre metaobjetivo y objetivo, puede inducirnos a buscar objetivos muy grandes, por ello,  la PNL recomienda dimensionar nuestro objetivo de acuerdo a nuestras posibilidades.

Si elegimos un objetivo muy grande e intentamos conseguirlo y no somos capaces de alcanzarlo una y otra vez, seguramente nos desmotivaremos.  Pero si somos conscientes de que existe una dificultad contra la que nos estamos estrellando, antes de continuar esforzándonos y sin resultados positivos, nos preguntaremos, ¿qué es lo que nos impide alcanzarlo? y el problema puede ser la dimensión de nuestro objetivo.  Entonces, podemos dividir este gran objetivo en objetivos más pequeños, lo suficientemente pequeños para hacerlos alcanzables, y así será más fácil conseguirlos.

En mi caso, siendo realista, tengo que decir que percibo mi objetivo como una empresa difícil, de una dimensión que asusta si sólo me dedico a mirarlo, por ello, quiero pasar a la acción. Me siento fuerte, me veo capaz de avanzar y conseguirlo.  Los pasos que he ido completando poco a poco, me lo confirman. Y veo que cada avance que hago, me proporciona una motivación que me anima a dar el paso siguiente. Por lo tanto, esto es como un impulso que se va auto alimentando a medida que avanzo y veo que el objetivo que al principio veía grande, cada vez que me acerco más, se va haciendo más pequeño y manejable.

¿Cómo afecta a mí y a otros, el logro del objetivo?

Para ayudar a una buena definición del objetivo, además de que sea específico, es importante que analicemos honestamente los efectos que se pueden producir al conseguido. La PNL sugiere que formamos parte de un sistema y dado que estamos interconectados, cualquier cambio en nosotros, tiene consecuencias en el sistema y viceversa. Por ello, recomienda cuidar de que los objetivos sean ecológicos. La consecución de un objetivo traerá consigo una serie de cambios en el comportamiento, pensamientos, sentimientos y en general, ello afectará a la ecología interna y externa de nuestra persona, con el entorno donde se defina y aplique el objetivo.

Veamos un ejemplo aplicado a mi caso. Durante mi proceso de definición del objetivo, en algún momento, he llegado a la siguiente formulación: “quiero ser un mentor excelente para empresarios o directivos no competentes”. Pensando en si esta formulación era adecuada o no, me hice la pregunta siguiente: ¿puede haber algún caso en el que el empresario o el directivo no sean competentes y yo no desee ser un mentor excelente?  La respuesta es afirmativa. Efectivamente, pueden existir actividades u organizaciones que en mi opinión sean nocivas, tóxicas  o simplemente, incompatibles con mis creencias y mis valores  y aunque mi cliente no sea competente, yo no desee ser un mentor excelente y no quiera ayudarle.

Así he comprobado que un objetivo puede no ser adecuado en todos los casos y todas las circunstancias, es decir, no ecológico y podría afectarme negativamente a mí y a otros. También me he dado cuenta que puedo percibir en cada momento si avanzo o no hacia el logro, solamente sintiendo lo que siento, y siendo consciente de mantener la armonía con mis creencias y valores.

Finalmente, dentro de este aprendizaje de la Formulación de Objetivos, he tenido en cuenta el método P.O.P.S. (Prueba-Operación-Prueba-Salida). Este método es una manera útil que proporciona la PNL, de ver las estrategias (y perseguir un objetivo requiere que elaboremos estrategias).  El P.O.P.S  nos ayuda a comprender cómo funcionan estas estrategias y cómo pueden modificarse en caso de que no estemos consiguiendo los resultados deseados. Eso sí que para aplicar el método P.O.P.S debemos cumplir algunas condiciones: tener una buena representación del resultado que se quiere obtener (esto implica tener el objetivo muy claro), tener unos indicadores sensoriales que nos retroalimenten y nos permitan saber si nos acercamos o nos alejamos del resultado deseado, y ser flexibles en nuestro comportamiento, para llevar a cabo las suficientes operaciones para acercarnos al resultado deseado.

En conclusión, antes de cualquier esfuerzo debe realizarse una comprobación de la ecología del objetivo que junto a una buena definición y propósito del objetivo pueden ahorrar tiempo y esfuerzos y pueden aumentar las posibilidades de éxito. Una vez hecho esto, debemos pasar a la acción y observar, utilizando todos nuestros sentidos, lo que sucede. Debemos estar alerta para detectar desviaciones y ser flexibles para modificar nuestras acciones hasta conseguir el resultado que deseamos.

Trabajo de Robert Munita, Ingeniero, Coach, Consultor y Practitioner de P.N.L por el Instituto de Terapias Integradoras de Palma (I.T.I. área de P.N.L y Coaching)

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Trabajo fin de curso Practitioner y Master Felipe Hernández Vélez

PALABRA Y SUGESTIÓN

Felipe Hernández, Trabajo para la Obtención del certificado oficial para el curso de practitioner de PNL – Avalado por el Instituto de Terapias Integradoras de Palma ITI  y la Asociación Española de PNL.

Curso de Practitioner 2010, dirigido por Esteban Cuéllar Hansen

            Mi aproximación a la Programación Neurolingüística surgió de un interés personal por conocer las posibilidades terapéuticas del uso del lenguaje. Una necesidad de hallar una congruencia mayor entre la expresión de las emociones y la generación misma de los estados de ánimo me condujo al estudio de un campo cuya riqueza se me ha revelado inusitada, incluso en mi faceta como escritor de novela y poesía.1

            En un principio, me llamó la atención el uso de los patrones lingüísticos en la elaboración de un metamodelo que sirviera al terapeuta para formular preguntas a partir de pautas lingüísticas reveladoras de patrones mentales. En realidad, el uso de generalizaciones, limitaciones, eliminaciones, distorsiones, lectura mental o presuposiciones no sería más que la expresión de un desajuste básico: el mapa no es el territorio. Sólo podemos expresar la realidad que percibimos, y a la limitación de nuestra percepción debe añadirse otra: la estructura misma del lenguaje. Por supuesto, el sistema funciona en cuanto que sería absurdo percibir la realidad en toda su extensión y profundidad, recordarla continuamente en todos sus detalles y expresarla con una fidelidad absoluta. Tenemos una maravillosa herramienta en un lenguaje que es capaz de transmitir la complejidad del mundo a través de una lógica que, por supuesto, incluye la generalización, la omisión de detalles, el resumen, la causalidad… Lo cual supone un grado de distorsión de la realidad más o menos grande en función de la congruencia del sujeto. Dada esta premisa, el trabajo del terapeuta consiste en detectar los grados de distorsión en la visión del mundo de un paciente en relación con las consecuencias que dicho grado de distorsión tiene sobre su propio estado emocional y su conciencia.

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             Así pues, teniendo en cuenta que nuestro hemisferio cerebral dominante tiene una función lingüística fundamental, y que el lenguaje modela la emoción tanto como la emoción modela el lenguaje, la conciencia de que el mapa no es el territorio es una herramienta imprescindible no sólo para terapeutas, sino para cualquier sujeto que quiera mejorar su congruencia y su salud emocional y física. En este sentido, las indagaciones de Robert Dilts2 sobre el poder de la palabra y la estructura del significado constituyen una aportación muy valiosa. Establecer cómo la creación de valores, significados, criterios y creencias  es un proceso dinámico de ida y vuelta, que afecta nuestra experiencia y nuestros estados internos, supone un cambio transcendental: la palabra, la expresión misma, tienen poder para transformarnos.  Lo que expresamos no es sólo un reflejo más o menos distorsionado de nuestro estado interno y de nuestra visión del mundo: forman parte viva del sistema, y utilizarlos con esa consciencia supone un cambio radical.

            Es en este punto donde empieza a enraizarse mi interés como escritor en una perspectiva nueva del poder del lenguaje. Aunque, a decir verdad, no sería una perspectiva tan nueva si tuviéramos en cuenta los usos mágicos que el lenguaje ha tenido a través de la historia, desde su mismo inicio, ligado a la conciencia del hombre. La utilización de las palabras mágicas por los chamanes, el uso de mantras, las fábulas fantásticas comunes a tantas tradiciones culturales, el uso de la metáfora y el lenguaje figurado… todos esos rasgos universales son indicios claros de que no nos basta la lógica del lenguaje gramaticalmente correcto, como dice Milton Erickson, sino que necesitamos de algo más para suplir la inevitable distancia que se abre entre expresión, representación sensorial y realidad. Y es en ese resquicio aparentemente ilógico, donde se teje una urdimbre de metáforas, metonimias, ambigüedades y juegos a veces absurdos, se abre no sólo la posibilidad de un lenguaje transderivacional que hable directamente al inconsciente del paciente, sino la posibilidad de una nueva toma de conciencia de la sugestión y la evocación en el lenguaje literario.

            En Patterns of the hipnotic techniques of Milton H. Erickson, M.D. , Richard Bandler y John Grinder exponen  los modos sumamente inventivos con que Erickson superó la brecha entre las estructuras profundas y las estructuras superficiales del lenguaje. El lenguaje hipnótico de Erickson me retrotrajo al lenguaje de ciertas fábulas fantásticas en que la identidad de los personajes se asocia a metáforas animales, a veces monstruosos, y a mundos ambiguos en que el significado no se filtra lógicamente sino de un modo más profundo y efectivo. No se habla del incesto, ni de la violación o la homosexualidad. No se nombran los hechos lógicamente, pero, desde la perspectiva ericksoniana, es evidente que el lenguaje plástico y figurativo traslada intacta la peculiaridad de las conductas humanas al inconsciente del oyente o el lector.

            De algún modo, la novela moderna y la poesía han quedado desmarcadas de este contexto, quizás porque se supone que las protegen las leyes del arte, y que el arte es un mundo aparte, en el que las consecuencias de una larga sugestión durante la lectura de una novela no tendrán consecuencias profundas en el subconsciente del lector. A mi modo de ver, ni el arte ni el sentido estético quedan exentos de este poder excepcional, sino que, por el contrario, son los exponentes más evidentes de la creación de mapas más o menos fundados o distorsionados del territorio. Y son también procesos de inducción al trance y a la visualización cuya consecuencia es la transmisión de valores, criterios y creencias que pueden actuar como virus mentales (en palabras de Dilts) o como generadores de patrones imaginativos liberadores.

            Y así como podemos identificar patrones de lenguaje que atentan contra la congruencia, y que generan distorsiones y limitaciones en el estado interno de los individuos que los expresan, ¿por qué no identificar los patrones que distorsionan la congruencia de un relato o un poema? ¿Por qué no considerar el poder de sugestión inherente a toda narración y poema? De hecho, del mismo modo en que Erickson relaciona el estado de trance con un estado de aprendizaje, yo sugeriría que la literatura, más que un sentido estético o de evasión, tiene un sentido de aprendizaje profundo, a nivel subconsciente. Siempre ha sido así. Y considero esencial un punto sobre el que ya escribí en un artículo Testamentos. Reflexiones sobre el proceso creativo, en el cual meditaba sobre el hecho de que la creación de un personaje ficticio con el valor de divinidad no era un elemento sin consecuencias en la sociedad humana e incluso en la construcción de nuestra psique individual. La elaboración literaria de un Dios irracional, injusto o belicoso, naturalmente genera un sistema de creencias violento y destructivo. Cualquiera, a partir de una simple divagación literaria, podrá justificar ejecuciones, guerras, castigos y venganzas si su modelo es una divinidad como la del Antiguo Testamento. Y, en gran parte,  esa invención literaria está detrás de una buena parte de las tensiones del mundo actual. La generalización y la distorsión tienen, en este caso, consecuencias incalculables y muy difíciles de erradicar. Pero, a escala menor, la literatura, disfrazada de cultura, puede seguir siendo una herramienta de expansión de virus mentales y creencias distorsionadas.

            Con esta sugerencia no quiero inducir a pensar que la narración se transforme en un instrumento terapéutico o en un fluido de buenas intenciones, sin valor conflictivo ni poder dramático. Por el contrario, la consciencia de que trabajamos con una herramienta poderosísima, que no sólo habla en modo analógico a la consciencia, sino también al inconsciente, puede abrirnos un campo fascinante, abierto a la creatividad y a la congruencia.

            Alguien podría inducir de estas palabras que el poder de sugestión del lenguaje, en realidad podría ser utilizado para manipular subliminalmente, pero justamente eso es lo que se hace en muchos casos. Se imponen marcos ajenos a los marcos de los lectores y espectadores. Lo fácil es detectar los modos de manipulación, que, de hecho, se imponen a todos los niveles. Lo interesante es trabajar en el sentido opuesto: la literatura, el drama y la poesía, como vehículos de evocación y de trance sin imposición de marcos. ¿Es eso posible cuando todas las palabras están en manos del escritor? ¿Cuando el planteamiento, la elección de la historia y el desenlace se deben a una sola mente? Por supuesto, es inevitable que el autor imponga de algún modo su lógica y sus limitaciones, pero también es cierto que la conciencia de que una narración de doscientas, trescientas o novecientas páginas tiene un valor de sugestión sostenida, puede ser esencial a la hora de crear un rapport dimensional con el lector. Y no es en absoluto descabellado valorar los grados de manipulación del lenguaje, o la transmisión de creencias y valores que sostienen nuestras disociaciones e identificaciones, nuestras metáforas y nuestro uso de las palabras.

            ¿Puede un poema ser destructivo para nuestra coherencia interna y nuestro sistema emocional? ¿Cómo nos enfrentamos a los exorcismos, a las plegarias, a las invocaciones o a los mantras en la literatura moderna? ¿Cómo la necesidad de entrar en estado de trance para dialogar con nuestro inconsciente se ha trasladado a los sueños sostenidos que subyacen en toda narración?

            En mi experiencia como practitioner he emprendido esta indagación de un modo vivo, esto es, a través de la práctica. Rapport, al aproximarse a la práctica hipnótica, significa no sólo adecuarse a la respiración, a los gestos y posturas y al lenguaje más o menos visual, auditivo o cinéstésico del sujeto, sino también a su mundo figurativo. Hablamos a la respiración, a la sudoración, a las expresiones faciales, a los ritmos, timbres, dilataciones, tics y expresiones inconscientes de la persona, pero también a sus miedos, a sus olvidos, a todo un mundo incontrolable que no puede expresarse lógicamente. En ese sentido, no tiene mucho sentido explicar, sino evocar. Hay mucho respeto en ello. No imponer una lógica, sino abrir un universo de evocaciones, supone un paso fundamental para dejar que el marco de creencias del otro se transforme sin necesidad de la imposición de otro marco, sino porque la evocación le ha facilitado el acceso a sus propios recursos emocionales.

            De este modo, a la manera ericksoniana, en que el presente percibido se transforma en canal de evocación y de aprendizaje, y en el que sistemas metafóricos (el caso del tomate que crece casi humanizado en el jardín de la mente de un paciente de Milton Erickson) se transforman en presente visualizado, me resulta fascinante comprobar cómo el uso del lenguaje puede llegar a zonas supuestamente inaccesibles de la mente. Y esta magia puede manifestarse no sólo en la elección de las imágenes, los hechos dramáticos o el ritmo con que se cuenta una historia, sino en el lenguaje mismo. Y, en el caso de la poesía, este factor adquiere una importancia esencial: la creación de constelaciones metafóricas o figurativas puede ser un camino de ida y vuelta entre la terapia individual y una expresión literaria más universal.

Este proceso de feedback supone un campo abierto al aprendizaje: aprender de las reacciones emocionales y fisiológicas de un sujeto al que se le induce a trance a través de su propio campo figurativo. Observar este proceso y sus efectos, tomar consciencia del poder de la metáfora en una mente individual, obviamente puede repercutir en un mayor discernimiento de los efectos que un texto puede tener en un lector aparentemente ajeno a nuestro alcance o rapport. Y, en un sentido opuesto, tener una noción del significado de los sistemas figurativos en el lenguaje literario supone un enriquecimiento del proceso comunicativo del practicante de Programación Neurolingüística, cuya flexibilidad aumenta en tanto tenga más recursos y posibilidades expresivas.

            En mi experiencia personal, me ha sido muy útil conocer tanto los sistemas representacionales VAKOG3 de las personas con que he practicado hipnosis, sino también sus sistemas figurativos. En cierto modo, mi intervención no consistía en introducir una lógica ajena, sino en ampliar durante el trance los campos de la imaginación a fin de que el sujeto pudiera acceder a su propia información y a sus propios recursos. Si sabemos que el sujeto de hipnosis es un granjero, como en el caso expuesto por Milton Erickson, recurrir a la imagen realmente evocativa del crecimiento casi humanizado de los tomates en el huerto, ayudará al paciente a visualizar soluciones, recursos, situaciones, que de un modo lógico no aparecerían. Puesto que el modo lógico a menudo genera resistencias o bloqueos, mientras que los sistemas representacionales y figurativos actúan de un modo subrepticio, como parte misma de la sugestión.

            En mi caso, he hallado sistemas figurativos relacionados con el cómic (en el caso de un dibujante), con la navegación a vela (en el caso de alguien que realizó un larguísimo viaje en un velero), con los mundos virtuales (en el caso de un apasionado de los juegos informáticos), con el bosque (en el caso de un excursionista), con las calles del casco antiguo (en el caso de un guía turístico), con una casa ideal (en el caso de una persona preocupada por la decoración y el feng shui), con el vuelo y el viaje (en el caso de una azafata), con la visita a un mundo exótico (en el caso de un viajero)… Todos ellos mundos evocativos completos, que encierran no sólo la posibilidad de despertar imágenes, sino también de penetrar en la fantasía y el inconsciente de la persona.

            Estos mundos metafóricos, en que las imágenes cobran una vida anímica, me han conducido por un camino de vuelta a la literatura. Me han enseñado cómo se construyen las constelaciones del significado desde un punto de vista nuevo y más profundo y humanamente intenso. Un punto de vista que no es el de la obviedad ni el de la lógica analógica, sino el del individuo como totalidad. Y este sólo es el principio de un camino de aprendizaje que pienso explorar en los próximos años. Un camino que aúna pasiones entrelazadas.

1 Felipe Hernández es autor de varias novelas: «Naturaleza», «Edén», «La deuda», «La partitura» y «Dunas», publicadas por las editoriales Anagrama, Seix Barral y Planeta.

2 «El poder de la palabra», Robert Dilts, Ed. Urano, 2003

3Curso de Practitioner en PNL», Salvador A. Carrión López. Ediciones Obelisco, 2001

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